viernes, 22 de julio de 2016

Tomar a padre y a la madre

Tomar al padre y a la madre así como nos son ofrecidos. Así tal cual son.
(Cómo lograr el amor y la vida juntos
Conferencia en Zurich- Marzo 2006)

 A veces decimos MI madre, MI padre.
¿Será que nos pertenecen el uno y el otro?
¿O será que nos son brindados ambos?

¿De parte de quien?

De parte de Dios, sea cual sea la realidad que percibimos detrás de esta palabra. La vida surge de un movimiento de creación que impulsa todo lo que se mueve y lo mantiene en movimiento. Todo. Nada puede ser sustraído a ello. Este movimiento está dedicado a todo lo que él impulsa y de la mejor manera. Ningún otro movimiento puede oponerse a él. Cada uno de nosotros tal como es y nuestros padres tal como son, nos vemos movidos por este movimiento de creación y ellos nos son brindados por él también.

Ahora, imaginemos:
Hace poco hice este ejercicio para mí.
Ofrezco este movimiento a mi madre.
Ofrezco este movimiento a mi padre.
Ofrezco este movimiento a mis antepasados.

¿Qué percibo entonces cuando miro a mi madre y a mi padre? Los percibo en armonía con este movimiento y percibo también que ellos me son dados por este movimiento, tales como son.

Si ahora digo gracias a mi madre y a mi padre, ¿a quién se dirige este "gracias"? Se dirige hacia mucho más allá de ellos. Con este gracias me lleno de reverencia. De repente se me hace muy claro lo que me ha venido de mis padres, todo lo que me ha venido de ellos me es ofrecido por este movimiento. Cuando lo tomo así, me encuentro yo mismo en armonía con este movimiento. Entonces puedo consentir en ello tal como me mueve y tal como soy. Entonces nada se interpone en el camino del tomar, nada más.

Ahora, abramos nuestro corazón al máximo, abramos los brazos y digamos a nuestros padres y a esta fuerza grande "Sí, lo tomo todo con gratitud. Todo".