lunes, 19 de diciembre de 2011

"La Igualdad"

"Ahora yo lo aplico a la discusión sobre la garantía de calidad. Cuando lo uso aquí, entonces digo que todos en la Constelación Familiar, “buenos” y ”malos”, frente a algo más grande son iguales a mí. Solamente necesitamos rastrear en nuestra alma cómo eso repercute en la fuerza. Cuánta fuerza tenemos para conducirla bien con cierta humildad, y cuánta fuerza tenemos cuando nos desviamos y decimos: 

“Sí, unos son mejores, los otros son peores”.. 

Aquí valdría (y esta es la consecuencia extrema que resulta de la misma Constelación Familiar) también la frase: “Yo reconozco que todos los otros frente a algo más grande son iguales a mí”.


Si yo lo aplico de forma concreta al trabajo esto significa, por ejemplo: Cuando alguien viene a mí y habla sobre sus padres y tal vez me cuenta cuán terribles fueron ellos, yo me inclino interiormente ante ellos y digo: yo reconozco que también ustedes frente a algo más grande son iguales a mí. En ese momento el cliente ya no puede captarme más como aliado contra sus padres. En ese instante cualquier transferencia con los padres es imposible. Todo aquello sobre lo cual la psicoterapia tradicional se basa, esto es, que existe una transferencia de padres a hijos o de hijos a padres y que hay que trabajar sobre ella, de pronto deja de existir. 


En ese instante el cliente ya no puede tener conmigo una transferencia con los padres porque yo estoy unido a sus padres en el amor más profundo. Naturalmente esto presupone que de la misma manera yo estoy unido en el amor a mis propios padres. Presupone que yo reconozco que frente a algo más grande ellos son iguales a todos los otros padres".


Bert Hellinger