Aquello que está enfrentado y debe ser reconocido en un plano superior como del mismo valor, surge cada vez con mas claridad en los movimientos de las constelaciones.

Lo mismo podemos verlo en la familia. También la familia tiene algunos miembros a los que llama buenos, y algunos a los que llama malos. Algunos son exitosos y otros son fracasados. Algunos son virtuosos y otros son delincuentes. Los así llamados malos o fracasados o delincuentes serán excluidos.
Tan pronto como ellos son excluidos, aquel que los excluyó (o el grupo que los excluyó) pierde algo fundamental. Ellos se achicarán. En las Constelaciones Familiares vemos que los excluidos deben ser integrados. Tan pronto como ellos son reincorporados a la familia la persona se siente completa. Ella será más amplia, tendrá más fuerza, será más suave, tendrá mayor capacidad para la reconciliación.